En Navidad y Año Nuevo son frecuentes las urgencias médicas debidas a la ingesta excesiva de alimentos: crisis hipertensivas, diabetes descompensada, ataques de gota, entre otras enfermedades digestivas. Además, algunas enfermedades neurológicas como la epilepsia se ven peligrosamente influidas por el consumo de alcohol o la falta de sueño.
Para evitar los estragos por la sobreingesta de alimentos y alcohol, te dejo algunas recomendaciones:
- No cambies tus hábitos de alimentación y ejercicio habituales. No debes saltarte ninguna toma y mantener una regularidad horaria en las mismas. Reserva los excesos para las fechas más señaladas.
- ¡Muévete! El ejercicio dejará una sensación de vitalidad, además de diversos beneficios en tu metabolismo.
- Controla el alcohol que tomas, en exceso podría traerte serios problemas.
- Planifica el menú. Si el plato principal es muy grasoso (dígase tamales) se deberán preparar entradas ligeras (como verduras).
- Planifica las compras para evitar las sobras.
- No dejes de consumir fruta. Puedes prepararla como postre o sobremesa.
- Mientras cocinas evita picar comida.
- Sustituye las salsas industriales (muy grasosas y altas en sodio) por salsas caseras a base de verduras, hierbas de olor, jugo de limón y vinagretas.
- Elabora postres caseros reduciendo el contenido de azúcar (se puede sustituir con edulcorantes no nutritivos) y grasas.
- De todo y sin excederte. Si quieres comer de todo lo que hay en la mesa, sírvete en un plato pequeño cantidades de todo lo seleccionado y come hasta satisfacerte, no hasta que ya no puedas más.