Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Suave y refrescante, la mimosa es el cóctel estrella de los desayunos de fin de semana, tradicionalmente conocidos como brunch.
Inglaterra, Francia y España son algunos de los países que se atribuyen el origen de esta bebida preparada con champaña y zumo de naranja.
Los ingleses afirman que este cóctel glamoroso comenzó a prepararse en 1921 en el Buck’s Club de Londres, a cargo del barman McGarry.
Por su parte, los franceses aseguran que fue en 1925 en el prestigioso hotel Ritz de París, siendo el barman Frank Meier su creador.
Finalmente, los españoles dicen que esta bebida ya existía desde hace siglos, sobre todo en aquel país, donde son un clásico los vinos espumosos.
Cualquiera que sea su origen, no puede faltar en un brunch o en una celebración especial.
Algunas curiosidades…
- Su nombre hace referencia a las flores amarillas de la planta del mismo nombre.
- Siempre debe servirse en copa de flauta y a partes iguales de zumo de naranja y champaña.
- Se dice que es el cóctel favorito de la reina Isabel II.
- Aumentó su fama en los años cuarenta gracias al cineasta Alfred Hitchcock, quien lo puso de moda entre sus amigos famosos.
- En la Costa Azul, en la Riviera Francesa, se acostumbraba desde el siglo XIX a tomar bebidas en las que se mezclaban jugos de frutas y vino espumoso.
- El Billini, hecho con pulpa de durazno y vino espumoso, al igual que el Rossini con pulpa de fresa y el Tintoretto con jugo de granada, son bebidas similares a la mimosa.