Todo se puede en esta vida y sentirte y lucir saludable no es la excepción. Conoce los efectos que pueden hacer las vitaminas en nuestro cuerpo

Por: Sandra Chávez / Foto: Internet

Todas sabemos que para mantener una figura envidiable, así como una piel y un cabello de concurso, debemos llevar una dieta balanceada que proporcione a nuestro organismo los nutrientes necesarios, entre ellos: hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales, agua y sobre todo vitaminas, las cuales son indispensables si el objetivo es mantener intacta nuestra belleza.

Vitaminas

Como lo mencionamos, las vitaminas son sustancias indispensables para el correcto funcionamiento del organismo, están presentes en pequeñas cantidades en los alimentos que consumimos y son las encargadas de mantener nuestra piel radiante, saludable y luminosa, aspectos que dependerán del tipo de vitamina que consumamos, pues cabe señalar que éstas están divididas en diferentes tipos.

De la A a la E

A: También conocida como retinol, ayuda a combatir los signos de la edad y a aclarar manchas causadas por el sol.

La puedes encontrar en el hígado, las zanahorias, espinacas, tomate, mantequilla, nata, queso y algunos pescados.

B: Es considerada como una súper vitamina ya que es muy efectiva a la hora de tratar problemas de textura e hiperpigmentación; funciona para dar elasticidad y brillo a la piel y ayuda a retener la hidratación, tiene un efecto antibiótico, mejora los problemas del acné y es perfecta para contrarrestar los daños por la contaminación, el sol y otros factores del medio ambiente. Se divide en B1, B2, B3, B6 y B12, siendo la segunda la más efectiva en asuntos de belleza.

Encuéntrala en diferentes tipos de carne, lácteos, huevos y legumbres.

C: La consentida de los dermatólogos por sus propiedades antioxidantes y su habilidad para proteger y fortalecer la piel creando una capa protectora contra todos los contaminantes y los radicales libres. Es la encargada de impulsar la producción de colágeno y elastina combatiendo así el envejecimiento.

La puedes encontrar en cítricos como el limón, la naranja y la toronja, además de la guayaba, la fresa, el melón, el brócoli, la papa y el tomate.

D: Repara el daño ocasionado por diferentes factores a través de los años, fortalece y aumenta la elasticidad de la piel y mejora su textura unificando su tono. Disminuye las manchas oscuras, tiene propiedades regeneradoras y combate el acné gracias a su efecto desinflamante.

Está presente en el aceite de hígado de bacalao, el salmón, sardinas, algunos cereales, lácteos, huevos, hongos y setas, y por si fuera poco, la puedes obtener con solo salir 15 minutos al sol, tres veces por semana.

E: Sus propiedades humectantes y regeneradoras ayudan a combatir el envejecimiento, la hiperpigmentación y a disminuir las imperfecciones. Contiene antioxidantes que protegen la piel de los rayos UV y como todas sabemos ayuda a mantener la textura extrasuave de la piel.

Disfrútala en las avellanas, almendras, cacahuates, pistachos, aceite de girasol, aceite de oliva, aguacate y los espárragos.