El vegetarianismo se plantea muchas veces como una forma de alimentación saludable pero también como una que es deficiente en vitaminas.
Para iniciar, es importante saber que existen diversos grados, algunos vegetarianos comen determinados productos de origen animal, como la miel, los lácteos e incluso los huevos.
Por otra parte, están aquellos que son más estrictos o veganos, que no consumen ninguno de estos tipos de productos y los crudívoros, que además de no probarlos, tampoco admiten la cocción de los alimentos.
En el marco del Día Mundial del Vegetarianismo, te contamos las ventajas de seguir este tipo de alimentación y también sus desventajas, las cuales se incrementan a medida de que se sigue una dieta más estricta.
Pros
⁃ Si la dieta está bien planificada no tiene por qué haber carencias nutricionales, además es baja en grasas y prácticamente no tiene ingesta de grasas saturadas ni colesterol.
⁃ También se añade el beneficio de no estar expuesto a los tratamientos hormonales a los que son sometidos muchos animales destinados al consumo humano.
⁃ Esta dieta es muy rica en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y previene determinados tipos de cáncer como el de colon y recto.
⁃ Por otro lado, al ser baja en grasas también suele ser baja en calorías por lo que hay una menor incidencia de obesidad y menor riesgo de llegar a padecer diabetes de tipo 2.
Contras
⁃ El principal problema de esta dieta es el bajo aporte de proteínas de calidad por lo que se deben combinar muy bien los distintos alimentos que se consumen para conseguir todos los aminoácidos necesarios, de lo contrario, se pueden desarrollar problemas de salud como el cansancio, retención de líquidos y anemia.
⁃ Existe el riesgo de padecer déficit de vitaminas del grupo B, D, calcio y hierro.
⁃ Aumento de peso debido a la poca variedad de la dieta. Por ejemplo, es común encontrar a personas vegetarianas que se alimentan a base de pan, queso, pasta, arroz y galletas.
Fuente: www.comeconsalud.com