Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Las tortitas de camarón con nopales y pipián, el filete de pescado y las sardinas son algunos de los platos tradicionales de la Cuaresma, pero si se trata de postres la capirotada es una indiscutible protagonista de la temporada.
Esta deliciosa y tradicional receta consiste en una mezcla de pan añejo, jarabe de piloncillo y queso canasto rallado con una infinidad de ingredientes al gusto como pasas, nueces, cacahuates, grajeas de colores y coco rallado, entre otros.
Un poco de historia…
Su origen se remonta al imperio romano, alrededor del siglo IV, pero en aquel entonces era un platillo salado, hecho con trozos de pan, bañados de agua con vinagre, pepinos, pollo, queso, alcaparras y vísceras de pollo.
Más tarde, esta creación llegó a España bajo el nombre de almondrote y consistía en pan remojado en caldo con trozos de carne.
En el continente americano se hizo popular con el arribo de los españoles, pero debido a la escasez de alimentos, los ingredientes salados se sustituyeron por dulces y así nació la capirotada.
Dicho nombre se tomó del capirote, un gorro que usaban los monjes que participaban en las procesiones de Semana Santa.
Simbología
Los diferentes elementos de la capirotada tienen un valor simbólico religioso, por ejemplo, el pan viejo hace alusión al cuerpo de Cristo, la miel de piloncillo representa su sangre, el queso rallado simboliza el manto con el que fue cubierto en su sepultura, las semillas y especias se toman como los clavos y el dolor que sufrió en su martirio.
Ahora que ya conoces más de su historia, no dejes de disfrutarla durante esta Cuaresma.
Prepáralo en casa…
Te compartimos una receta muy sencilla para que disfrutes de este delicioso postre de Cuaresma con una buena taza de café.
Ingredientes
- 4 bolillos
- 1/2 barra de mantequilla
- 2 conos de piloncillo
- 3 rajas de canela
- 2 tazas de queso canasto rallado
- 1 taza de cacahuates pelados
- 1 taza de nuez picada
- 1/2 taza de pasitas
- 1/2 taza de coco rallado
- 1/4 taza de grajea de colores
- 3 tazas de agua
Procedimiento
- Rebana los bolillos, deja que se endurezcan un poco, úntales la mantequilla por ambos lados, colócalos en una charola y hornea por 10 minutos a 150 grados centígrados o hasta que se doren.
- Calienta el agua con el piloncillo y la canela; cuando hierva, tapa y cocina hasta que el piloncillo se disuelva y se haga miel.
- Engrasa una cazuela con mantequilla, acomoda una capa de pan, báñalo con la miel y encima distribuye los cacahuates, las nueces y las pasitas.
- Repite las capas y al final espolvorea el queso, el coco y las grajeas.
- Hornea por 20 minutos a 200 grados centígrados, retira del horno, deja enfriar y sirve.